Desamor de un sueldo mínimo
$120.00
La poesía de Juan Antonio Cervantes hace lo que para muchos puede ser intrascendente de tan cotidiano: observador y contemplativo, recoge el habla del barrio y crea su propio discurso.
La mirada y la palabra de Juan se dirigen al humo de la taza de café, a la mosca que anuncia el silencio, a la sombra del árbol generoso, a un poste que no habla; le escribe a la cochera de la casa, igual que al camión de los subordinados o a cincuenta míseros centavos. Todo cuanto mira es un pretexto para volverse hacedor de poesía.
El peculiar estilo de Cervantes nos presta su mirada para encontrar el alma de cosas, personas y momentos, así como les presta su casa a las palabras para asombrarse con los asuntos que se visten —engañosamente— con la ropa de lo insignificante.
Desamor de un sueldo mínimo
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La poesía de Juan Antonio Cervantes hace lo que para muchos puede ser intrascendente de tan cotidiano: observador y contemplativo, recoge el habla del barrio y crea su propio discurso.
La mirada y la palabra de Juan se dirigen al humo de la taza de café, a la mosca que anuncia el silencio, a la sombra del árbol generoso, a un poste que no habla; le escribe a la cochera de la casa, igual que al camión de los subordinados o a cincuenta míseros centavos. Todo cuanto mira es un pretexto para volverse hacedor de poesía.
El peculiar estilo de Cervantes nos presta su mirada para encontrar el alma de cosas, personas y momentos, así como les presta su casa a las palabras para asombrarse con los asuntos que se visten —engañosamente— con la ropa de lo insignificante.
Habitar las palabras
$120.00
Este libro es un refugio, las palabras son cuidadas con recelo porque cada una vive, habla, revela el mundo. Lo que estaba afuera, del otro lado de la puerta, es ahora la casa, la que habita los poemas.
Angélica Martínez se sitúa en la palabra, porque es allí donde se desarrolla su propia existencia. Como si fuera una calle, nos da las referencias y la descripción geográfica donde se encuentra el espacio del poema, y lo toma: “Cuarenta palabras y nada más:/ con ellas construiré tu casa”.
Habitar las palabras
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Este libro es un refugio, las palabras son cuidadas con recelo porque cada una vive, habla, revela el mundo. Lo que estaba afuera, del otro lado de la puerta, es ahora la casa, la que habita los poemas.
Angélica Martínez se sitúa en la palabra, porque es allí donde se desarrolla su propia existencia. Como si fuera una calle, nos da las referencias y la descripción geográfica donde se encuentra el espacio del poema, y lo toma: “Cuarenta palabras y nada más:/ con ellas construiré tu casa”.
Mythos
$120.00
Este libro es un viaje por atónitas historias, que podrían suceder en nuestra cotidianidad. En ellas se retoman lugares, personajes y mitos de las culturas nórdica, celta, griega, japonesa, egipcia, hindú, mesopotámica y mexica.
Un anuncio, una noticia, un video en YouTube son un gran pretexto para ambientar los relatos de Ome Galindo: los dioses viejos mendigan en las calles algún rezo, una inclusión en su teogonía, un poco de memoria, el retorno de los caídos y de toda su estirpe. Todas estas ingeniosas minificciones te conectan como lector con monstruos, criaturas fascinantes y pintorescos seres del folclore.
Mythos
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Este libro es un viaje por atónitas historias, que podrían suceder en nuestra cotidianidad. En ellas se retoman lugares, personajes y mitos de las culturas nórdica, celta, griega, japonesa, egipcia, hindú, mesopotámica y mexica.
Un anuncio, una noticia, un video en YouTube son un gran pretexto para ambientar los relatos de Ome Galindo: los dioses viejos mendigan en las calles algún rezo, una inclusión en su teogonía, un poco de memoria, el retorno de los caídos y de toda su estirpe. Todas estas ingeniosas minificciones te conectan como lector con monstruos, criaturas fascinantes y pintorescos seres del folclore.